Ni la nevera llena ni guardar la tortilla para otro dia de playa: claves alimentarias para no tener un disgusto en verano
Llegan los dias de verano, jornadas en las que las neveras con comida bajo la sombrilla son tan protagonistas como darse un chapuzon, pero llevar alimentos conlleva algunos riesgos que se pueden evitar con conductas preventivas como no llenar la nevera ni guardar tortilla para el siguiente dia.
Son solo algunos de los consejos que el experto en seguridad alimentaria y profesor del Departamento de Bromatologia y Tecnologia de los Alimentos de la Universidad de Cordoba, Antonio Valero, expone en esta puesta a punto antes de la llegada de las vacaciones de verano con el fin de que una jornada de mar no acabe en las urgencias hospitalarias con algun cuadro de salmonelosis, listeriosis o infeccion por E. coli.
Un poco de precaucion, sentido comun y de informacion basta para conseguir ese objetivo y estos son algunos de los detalles aportados por el experto.
Consejos para llevar comida a la playa
En los alimentos perecederos elaborados en frio, como un salmorejo o un salpicon de marisco, es importante extremar las precauciones durante su elaboracion con medidas higienicas como lavado de manos frecuente, usado de papel en lugar de paños de cocina o desinfectar bien los utensilios y superficies.
Ademas, tras su elaboracion, es recomendable taparlo con film y envasarlo individualmente para evitar contaminaciones cruzadas con otros alimentos.
Mas alla de esas recomendaciones validas para cualquier epoca del año, es importante en verano atender especialmente a la refrigeracion correcta del alimento de tal forma que si se lleva en nevera para la playa hay que procurar que se mantenga a temperatura lo mas baja posible, es decir, inferior a siete u ocho grados.
Aunque “no es facil” conseguirlo, este experto recomienda mantener la nevera en un sitio con sombra o apartado de la luz solar y, en todo caso, consumirlo en el menor tiempo posible.
Ademas, la nevera portatil no debe estar llena, maximo el 66% de su capacidad, porque eso facilita que no suba la temperatura.
Para alimentos cocinados, aparte de los consejos anteriores, se trata de que el plato este bien cocinado y supere los 75 grados en el centro de la pieza.
En el caso de la clasica tortilla de patatas hay que cocinarla hasta que este bien cuajada y no mantenerla durante mucho tiempo a temperaturas demasiado elevadas en la playa porque facilita que las bacterias que pudiesen existir se multipliquen.
La recomendacion ademas es que se consuma en un plazo maximo de 24 horas tras su cocinado evitando, por ejemplo, llevar la misma tortilla casera dos dias a la playa.
Los alimentos que requieren un menor cuidado son los pasteurizados o esterilizados como una tortilla hecha con huevo pasteurizado en vez de huevo fresco; tambien las conservas; o platos preparados listos para consumir, como una ensalada.
No obstante, estos alimentos no eximen de medidas basicas como lavado de manos, utensilios o recipientes desechables y mantener la separacion entre alimentos crudos y cocinados.
Como actuar en una barbacoa
Tambien con la llegada del verano se siguen organizando barbacoas, normalmente en casas con piscina, y para este tipo de celebracion hay que añadir, a todo lo aplicado para un dia de playa, el hecho de que se suele manipular carne fresca u otros productos frescos.
En este caso, el alimento fresco debe estar el menor tiempo posible expuesto a la temperatura ambiente.
Tambien hay que tener especial cuidado con filetes gruesos porque puede parecer que esten bien cocinados pero no hayan alcanzado la temperatura deseada en su interior para matar posibles germenes; es recomendable mantener el filete durante unos minutos a 7-8 grados, no refrigerado, antes de colocarlo en la parrilla.
Por otro lado, Valero repara en la necesidad de que la barbacoa o la plancha esten bien limpias para eliminar el hollin con contaminantes quimicos que pueden acabar en el alimento.
Y un ultimo consejo lo da con el agua porque tambien es epoca de romerias y otros festejos en el campo que pueden llevar a cometer imprudencias como beber agua de pozos no potabilizados: una practica “que tambien suele ser vehiculo de transmision de patogenos”, advierte.